El que encuentra no busca, y el que toca nunca baila...

Ese día había encontrado un sin fin de razones, un litro de leche descremada
tres bananas, un kilo de vacío, tres chorizos.
Un color radiante en la ropa, zapatos nuevos, cincuenta sahumerios de fragancia de pino.
Nada estaba en desacorde dentro de mi egoísta círculo, cerrado, invulnerable.
Hoy sin embargo, no he encontrado razones, ni bananas ni chorizos. El circulo esta abierto.
Incoherente, sarcástico, melancólico, aburrido y distante.